Fuente: Aristegui Noticias 

 

Con la finalidad de considerar como violencia económica el no apoyar a las mujeres en el hogar, la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados propuso sancionar a quienes no participen en las labores domésticas y de cuidado, así como quienes no aportan en los gastos de la casa. 

 

La iniciativa fue presentada por la diputada Reyna Celeste Ascencio, y aprobada por unanimidad, que propone agregar el siguiente párrafo a la fracción IV del artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

 

“También constituye violencia económica, cuando el agresor, de manera injustificada, se desentiende de sus obligaciones familiares de aportar económicamente e, incluso, de realizar labores domésticas o del cuidado de las personas dependientes de la familia, y deja sola a la mujer afrontar tales cargas, así como los gastos necesarios para la preservación o, incluso, para el incremento del patrimonio familiar”. 

 

En el desarrollo de la sesión ordinaria, la diputada presidenta de la comisión, Julieta Vences Valencia, sostuvo que la violencia económica es una de las formas más comunes de violencia, al tiempo que añadió que incluye toda acción u omisión que impacta de manera negativa en la economía de la víctima, en su independencia y autonomía financiera. 

 

Es importante explicar que estas agresiones ocurren en el ámbito familiar,  cuando el agresor controla el ingreso de sus percepciones económicas “e incluso de manera injustificada, se desentiende de sus obligaciones económicas de colaborar a realizar las labores domésticas o del cuidado de las personas que dependen de él”.

 

A juicio de la diputada, en algunos casos, aun cuando las mujeres cuentan con un trabajo, su pareja controla sus ingresos.

 

Finalmente hizo referencia a que las parejas e hijos deben colaborar en las  tareas del hogar, asegurando que históricamente se ha relegado dichas actividades únicamente a las mujeres por roles culturales, lo que trae como resultado diversos impactos, ya que muchas féminas no cuentan con tiempo o dinero para acudir a servicios de salud física y mental.