En México cada hora se comete una extorsión, sólo considerando aquellas que se denuncian, porque la cifra negra supera el 90% de casos que nunca llegan ante el Ministerio Público. Ni siquiera el gobierno mexicano ha sido inmune a la extorsión, ya que las mismas autoridades reconocen que este delito no ha disminuido en los últimos años.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), del 1 de enero al 30 de septiembre de 2024, se denunciaron 7 mil 664 extorsiones en el país.
Especialistas penalistas argumentan que: “mucho se debe a la sensación de inseguridad a la inseguridad que existe, por los grupos de delincuencia organizada, de narcotráfico, eso ha hecho que el delito de extorsión venga en aumento”.
Mientras que Alberto Guerrero Baena, consultor en Seguridad, Policía, Justicia y Movimientos Sociales, destaca que “el problema de ese delito es la cotidianeidad del mismo, porque la extorsión se puede realizar desde empresas a corporativos e inclusive también después se puede ligar a ciudadanos y estos ciudadanos, tan sencillo que no van a reportar las mismas, porque muchos de ellos ya lo hacen parte de”.
Entre tanto, en los últimos seis años se vio un aumento progresivo de casos de extorsión cada año, sólo con una disminución en 2020, el peor año de la pandemia por Covid 19, pero de 2018 a 2024 suman más de 57 mil denuncias por este delito.
El Estado de México concentra 35.2% de extorsiones; es decir, una de cada tres se cometen en esta entidad. El segundo lugar lo ocupa Veracruz con cuatro mil 785 denuncias y le siguen Nuevo León, Jalisco y Ciudad de México. En el otro extremo se encuentra Tlaxcala que en seis años sólo reportó 19 casos de extorsión y Yucatán con apenas 37.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio entre sus agremiados, la extorsión representa uno de los mayores temas de seguridad, que afecta sus ingresos e impacta en sus precios al consumidor, ante la incapacidad de la autoridad para evitar el delito.