Es sorprendente observar cómo en nuestro país salen cada vez más a la luz casos en los que un hombre, pareja o expareja de una mujer, secuestra a sus hijos para dañarla luego de una separación o una discusión. Esto se llama Violencia Vicaria.

El concepto fue acuñado por la psicóloga Sonia Vaccaro, y es preciso explicar que Vicario significa alguien que sustituye a otra persona. En estos casos, es la sustitución de la víctima (la madre) por la o las víctimas (hijos o seres queridos). Sin embargo es menester recalcar que a pesar de que su conceptualización es relativamente reciente, esto no implica que no se haya padecido desde siempre.

En este orden de ideas, podemos mencionar que no existen datos exactos sobre la violencia vicaria, ya que ésta, no se encuentra plenamente institucionalizada, empero podemos nombrar que entre 2021 y 2022 se registraron más de 36 mil expedientes sobre sustracción de menores, maltrato infantil, incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar.

Con la finalidad de visibilizar y sobre todo tipificar este tipo de delitos en México, la diputada de Morena, Dulce María Silva, actualmente impulsa una iniciativa para que la violencia vicaria sea reconocida en la ley; ya que a su juicio con ella se daña a la mujer especialmente a través de sus hijos.

“La violencia vicaria tiene un altísimo componente de género, por lo que es fundamental distinguir, reconocer, visibilizar y sancionar como un tipo más de violencia contra las mujeres”, afirmó.

Mediante un comunicado, la legisladora detalló que su propuesta, ya presentada ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, busca llevar a cabo reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Refirió, de acuerdo con datos de la ONU, que la violencia vicaria se ha convertido en un problema global por lo que no se ha descartado que el organismo mundial elabore un informe mundial para 2023.

En este sentido, recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de su Ministro Presidente, Arturo Zaldívar, reconoció la importancia de visibilizar esta violencia que afecta a todas y todos. Reconoció que la expedición del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares -obligación del Congreso de la Unión-, es una valiosa oportunidad para incluir las medidas respectivas.

Asimismo, asociaciones mexicanas como el Frente Nacional Mujeres, el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, están luchando incansablemente, para visibilizar esta atrocidad pero, sobre todo, para que nuestras legisladoras y legisladores lo incluyan en la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, así como para que legislen lo necesario para los Códigos Civiles y Penales.

Si bien es cierto que la violencia vicaria, tiene características específicas que la distinguen, no puede sustraerse de la violencia de género y la violencia familiar, pues encuentra en ellas su origen, ya que las mujeres que sufren violencia vicaria, en su mayoría, han sufrido previamente violencia psicológica, física, económica, patrimonial y otras que las llevan a la decisión de romper ese ciclo con su agresor

Finalmente es necesario recalcar que hasta el momento, sólo Baja California Sur, Estado de México, Hidalgo, Puebla, Yucatán y Zacatecas han aprobado reformas, pero la pregunta obligada sería: ¿Para cuándo los demás estados de la república mexicana?. Esta es una interrogante que dejamos abierta para nuestros lectores.