Fuente: Intoleranciadiario

 

Ante el acelerado incremento de actos de violencia e inseguridad en nuestro país, se puede evidenciar una situación crucial asociada con la impunidad, trayendo como resultado que la sociedad decida no denunciar.

 

Tadeo Luna de la Mora, responsable de Seguridad y Justicia del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, sostiene que no sólo se debe hablar de delincuencia organizada, sino también de la responsabilidad que tiene el Estado mexicano ante esta problemática.

 

El académico señala que, los indicadores de la actualidad muestran que, a nivel nacional, de acuerdo con los recientes resultados de “México Evalúa”, en su informe sobre acceso a la justicia, las cifras negras permanecen hasta en 94% a nivel nacional.

 

“El Estado y las instituciones, sólo se enteran de 6 o 7 de cada 100 delitos que se cometen en México y de ahí que, el acceso a la justicia se ha enfrentado a múltiples obstáculos”, afirma de la Mora.

 

En este sentido, señala el investigador que el problema radica en que no se investiga de manera diligente los casos, además que, no hay acceso a la justicia, aunado a la falta de eficacia de las instituciones.

 

Y es que, se aplica la justicia a través de los sistemas legales en sólo un 12% de ese 7% en general que ofrecen los indicadores de México Evalúa.

 

A juicio del académico, los factores que llevan a la impunidad es la percepción de que, el sistema mexicano no funciona, entonces, por ejemplo, “nosotros como ciudadanos no vamos a poner una denuncia”. Asimismo, detalla que, otra cuestión que tiene todavía más que ver con la impunidad, es la corrupción que prevalece dentro de las instituciones oficiales y judiciales.

 

El responsable de Seguridad y Justicia del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, asegura que, además se une al problema el hecho de que, los juicios siguen siendo muy tardados, muy lentos, “eso obstaculiza el acceso a la justicia”.

 

Finalmente agrega Tadeo Luna que todos estos factores favorecen la impunidad, “por ejemplo, luego que se decidan abreviar los juicios y las alternativas, se puede obstruir la percepción que se tiene de acceso a la justicia de parte de los ciudadanos”.